La cerámica de gres de nuestros utensilios está fabricada en Italia, es 100% natural y está hecha a base de materias primas de altísima calidad.
Completamente libre de colas, polímeros, PFOA, PTFE, recubrimientos, tintes tóxicos y metales pesados como el níquel, cromo o plomo.
Todos nuestros utensilios de cerámica son producidos con mucho mimo 100% de manera artesanal por lo que, ten en cuenta, que no todos nuestros productos serán idénticos ni exactos los unos con los otros. Podrían haber pequeñas malformaciones o diferencias de color, pero esto no afecta en absoluto la calidad del producto ni su funcionamiento en una cocina libre de tóxicos.
La conducción y retención de calor de la cerámica es muy alta y eficiente. Es por eso que es muy importante que siempre calientes tu olla a fuego medio-bajo para evitar sobrecalentar. Conseguirás así un mejor resultado de cocción, ganarás en ahorro energético, y no dañarás el utensilio.
Cocinar de forma gradual a fuego bajo conservará el sabor y evitará que los ingredientes se quemen o peguen.
Para unos resultados óptimos, empieza calentando los utensilios KUOKO a fuego mínimo durante 1 minuto antes de empezar a usarlo. La cerámica de gres retendrá el calor por más tiempo que otros materiales, incluso después de haber apagado el fuego.
Si pones a calentar tu cocotte, tajín o cacerola KUOKO a fuego medio alto, es posible que salga humo de evaporación. Esto es agua de la base del utensilio que puede no haber acabado de secarse del todo. No afecta la calidad ni funcionamiento, pero recomendamos entonces bajar el nivel del fuego para calentar gradualmente.
Nuestros utensilios de cocina de cerámica ¡se encuentran en su estado más puro! No tienen un recubrimiento comercial antiadherente, pero se cocina con mucha facilidad y una vez empieces a usarlo, no te querrás separar de ellos ¡merece la pena!
Para evitar que los ingredientes se enganchen, te sugerimos que añadas un poco de aceite antes de cocinar. Puedes también usar agua para mantener el utensilio de cerámica ligeramente húmedo.
Para evitar que la comida se enganche, añade el aceite una vez hayas precalentado tu olla, en lugar de añadir directamente sobre frío.
La cerámica de Gres es más resistente al choque térmico que otros tipos de cerámica, sin embargo, hay que tenerlo presente y evitar los cambios bruscos de temperatura para prevenir grietas o roturas repentinas. Es importante, por ejemplo, no añadir agua fría o comida congelada directamente en el recipiente caliente o guardar el recipiente directamente en la nevera después de haber estado en el horno a altas temperaturas. Basta con esperar unos minutos a que el utensilio se enfríe.
Después de usar
Nuestros utensilios de cerámica se pueden lavar en el lavavajillas. De todos modos, nosotros siempre recomendamos lavar a mano, con agua tibia y jabón junto a una esponja o cepillo natural.
Si después de lavar todavía quedaran restos de cocina difíciles de limpiar, añade agua y ponla a calentar y déjala un rato para ablandecer estos restos. Si aún y así se resiste, puedes añadir un poco de bicarbonato y frotar con la esponja. Ten en cuenta que la cerámica es ligeramente porosa, por lo que recomendamos que nunca dejes la olla en remojo con jabón.
Es importante que no uses una esponja agresiva para limpiar la base (exterior) de tu cocotte o cacerola de cerámica KUOKO apta para la cocina de inducción ya que podrías dañar el material que lo hace posible y con el tiempo dejaría de funcionar.
Cuando guardes tu utensilio, pon un trapo o una protección debajo del utensilio, ya que si no se ha secado bien, la protección acabaría absorbiendo los posibles restos de agua que la base haya absorvido, y entre uno y otro para protegerlos de posibles golpes.
Para limpiar la comida que pueda engancharse, añade agua con un poco de bicarbonato y caliéntalo a fuego bajo hasta que puedas limpiar los restos de comida con facilidad.
Después de su uso podrías ver algunas diferencias en el color, Es totalmente normal y no significa que el producto sea defectuoso, es resultado de producir de manera artesanal, a mano y con pigmentos naturales.
¡Y no olvides usarla literalmente para todo lo que necesites!
Empieza cocinado en tu vitrocerámica, inducción o gas. Termina la cocción con un toque de horno y sírvelo en la mesa. Guarda los restos en la nevera o congelador, y una vez listo, directo al lavavajillas o pila. Todo esto sin la necesidad de cambiar de recipiente en ningún momento.
