¡Llevo más de 5 años haciendo esta receta y os aseguro que siempre es un éxito! Incluso quienes no suelen ser fans de las lentejas rojas acaban adorándola.
A mí no solo me encanta el sabor, sino también incorporar las lentejas rojas y estas especias a mi dieta. Las lentejas rojas son bajas en grasas, en sodio, y tienen un bajo índice glicémico. Además, son una excelente fuente de hierro, proteínas, fibra, y potasio, entre otros nutrientes.
Las especias como el comino y el cilantro no solo añaden un sabor delicioso, sino que también ofrecen múltiples beneficios para la salud. Ayudan a reducir el colesterol malo, tienen propiedades antimicrobianas, regulan el azúcar en sangre, son antioxidantes, y fortalecen el sistema inmunitario, los huesos y los dientes.
Esta receta es súper fácil y rápida de hacer en menos de 20 minutos. Pero si tienes tiempo, te recomiendo cocinarla a fuego lento en tu cacerola de cerámica durante 40-50 minutos. Cuanto más tiempo la cocines, más espesa será. Si prefieres una textura más líquida, acompáñala con un poco de pan pita o arroz blanco. ¡Elige tu preferencia y disfruta!
No solo nos encanta usar la cacerola de cerámica por ser totalmente libre de tóxicos y la mejor opción para conseguir un resultado y sabor óptimos en tu cocina, sino que también es la elección ideal para cocinar alimentos ácidos sin preocupaciones. En esta receta, al añadir un poco de tomate concentrado, la cacerola de cerámica previene cualquier reacción con el material que podría ocurrir con el acero inoxidable, evitando así la liberación de metales y sabores indeseados en nuestro plato. Además, la cacerola de cerámica es perfecta para cocinar a fuego lento, permitiendo que los sabores se mezclen y se intensifiquen para un resultado delicioso.
Ingredientes para 4 personas:
- 250 gramos de lentejas rojas
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de jengibre fresco troceado
- 2 cucharadas de ghee o aceite de coco o de oliva
- 200ml de leche de coco
- 250ml de caldo de verduras, o 250ml de agua y media pastilla de caldo concentrado
- 1 cucharada de curry en polvo
- 1 cucharadita de semillas de comino
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de semillas de cilantro
- 1 cucharadita de semillas de mostaza
- Sal y pimienta al gusto
- Zumo de medio limón o lima
- Un ramito de hojas de cilantro fresco
Elaboración:
- Ponemos la cacerola de cerámica de KUOKO a calentar junto con las dos cucharadas de aceite
- Cuando el aceite se ha calentado, añadimos la cebolla troceada, junto con el ajo y jengibre fresco picado.
- Cuando la cebolla empiece a pocharse, añadimos las semillas de cilantro, de mostaza y de comino y las tostamos durante 1 o 2 minutos.
- Añadimos seguidamente el polvo de comino y de curry.
- Añadimos las lentejas y removemos bien durante 2 minutos que se mezclen con todas las especies. Consejo: añadir un chorrito de agua para mezclarlo todo bien.
- Añadimos las dos cucharadas de pasta de tomate concentrado y mezclamos.
- Una vez esté todo bien integrado añadimos el caldo de verduras y llevamos a ebullición.
- Tapamos y dejamos cocinar durante unos 5-10’ antes de añadir la leche de coco.
- Dejamos cocinar unos 5-10’ más si te gusta más líquido o dejar cocinar durante unos 20-25’ más mínimo. Los últimos 5-10’ puedes apagar el fuego y dejar que acabe de cocerse con el calor residual.
- Servir con un chorrito de zumo de lima y hojas de cilantro fresco.
Esta es la receta de Dahl original, pero nuestro consejo para un boost de verduras (o para esconder las verduras de aquellos que no las disfrutan tanto) se puede añadir medio calabacín troceado o cualquier otra verdura del estilo y cocinar todo junto. ¡Queda buenísimo!
¡Esperamos que os guste esta receta tanto como a nosotros!