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Plásticos en la cocina: cuáles usar y cuáles evitar

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Abres un cajón de la cocina y te encuentras con una pila de táperes de distintos tamaños, botellas reutilizables, utensilios de colores y quizá algún envoltorio del supermercado que planeas volver a usar. Todo parece útil, práctico, parte de la rutina. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de qué están hechos esos objetos? ¿O qué ocurre con esos plásticos cuando los calientas, los lavas una y otra vez o los usas más de lo recomendable? No todos los plásticos son iguales, y aunque no lo notes, algunos liberan sustancias que acaban en tus alimentos. Por eso en KuokoKitchen, creemos que merece la pena parar un momento y preguntarse: ¿qué plásticos estás utilizando en tu cocina y cuáles deberías dejar de usar ya?

Los plásticos en contacto con alimentos

Cuando los plásticos se calientan o deterioran, pueden liberar sustancias químicas que migran a los alimentos. Algunas de estas sustancias, como el bisfenol A (BPA) o los ftalatos, han sido asociadas con trastornos hormonales, problemas de fertilidad y otros efectos en la salud. Por eso, no basta con que un recipiente sea “de plástico”; es importante conocer el tipo de plástico y su uso recomendado.

Tipos de plásticos y su clasificación

Los plásticos se identifican por un número del 1 al 7 dentro de un triángulo de flechas, el llamado código de reciclaje. Este número nos da pistas sobre su composición y nivel de seguridad:

  1. PET (1) – Polietileno tereftalato: se encuentra en botellas de agua y refrescos. Es apto para un solo uso, ya que puede liberar sustancias tóxicas si se reutiliza o se expone al calor.
  2. HDPE (2) – Polietileno de alta densidad: presente en envases de leche, zumos o productos de limpieza. Es uno de los plásticos más seguros y se considera apto para el contacto alimentario.
  3. PVC (3) – Policloruro de vinilo: común en envoltorios de alimentos y algunos utensilios. Contiene ftalatos y otros aditivos que pueden migrar a los alimentos, especialmente en presencia de calor o grasa. Conviene evitarlo.
  4. LDPE (4) – Polietileno de baja densidad: se encuentra en bolsas de congelación y envoltorios flexibles. Es más seguro que el PVC, aunque no debe usarse en contacto con alimentos calientes.
  5. PP (5) – Polipropileno: muy utilizado en tápers, botellas reutilizables y envases de yogur. Resiste el calor, por lo que es adecuado para microondas y lavavajillas. Es uno de los plásticos más recomendados para la cocina. En cuanto al polipropileno toxicidad, los estudios actuales indican que es uno de los materiales más seguros en contacto con alimentos, siempre que se utilice correctamente y no esté deteriorado.
  6. PS (6) – Poliestireno: usado en bandejas de carne, vasos desechables y envases de comida rápida. Puede liberar estireno, una sustancia potencialmente cancerígena. Debe evitarse.
  7. Otros (7) – Incluye plásticos mezclados o policarbonatos. Muchos contienen BPA, aunque algunos productos ya se etiquetan como “BPA free”. Por precaución, mejor evitar este grupo si no se indica claramente su seguridad.
botella plastico

Plásticos recomendados para uso alimentario

Los plásticos más seguros para almacenar o calentar alimentos son el HDPE (2), LDPE (4) y PP (5). De ellos, el polipropileno (PP) es especialmente recomendable: resiste altas temperaturas, es duradero y no libera sustancias dañinas si se usa correctamente.

Al elegir tapers, botellas reutilizables o utensilios de cocina, conviene buscar los que indiquen que son aptos para microondas, lavavajillas o congelador, según el uso previsto. También es importante revisar que estén libres de BPA, especialmente si se van a usar para calentar líquidos o comidas.

Plásticos que conviene evitar

Los plásticos PET (1), PVC (3) y PS (6) deben evitarse en la cocina, sobre todo cuando se trata de almacenar o calentar alimentos. El PET, aunque seguro para un solo uso, no debe reutilizarse, y el PVC y PS pueden liberar componentes tóxicos al estar en contacto con grasas o calor.

También hay que tener cuidado con los plásticos sin identificación clara. Si un envase no indica su tipo o su idoneidad para el uso alimentario, lo mejor es no utilizarlo con comida.

Nuestras recomendaciones 

  • Evita calentar comida en plásticos no aptos para microondas, ya que el calor puede acelerar la liberación de sustancias químicas.
  • No reutilices envases desechables, como botellas de agua o bandejas de comida precocinada.
  • Reemplaza los plásticos deteriorados: si un táper está rayado, opaco o con grietas, es momento de cambiarlo.
  • Prioriza alternativas reutilizables, como recipientes de vidrio o acero inoxidable, que no liberan compuestos químicos y son más sostenibles.
  • Lee siempre las etiquetas, buscando productos certificados como seguros para uso alimentario y, si es posible, libres de BPA.

Aunque los plásticos son parte habitual de nuestras cocinas, no todos son iguales ni igual de seguros. Conocer su clasificación y aprender a identificarlos nos permite hacer un uso más consciente y reducir riesgos para nuestra salud. Optar por plásticos seguros, evitar el calor innecesario y dar preferencia a materiales duraderos y no tóxicos es clave para una cocina más saludable y respetuosa con el medio ambiente.